En un momento en el que cada vez hay menos bancos a los que acudir a buscar financiación, las ayudas y subvenciones públicas, suponen una muy buena alternativa para la financiación empresarial y de los organismos públicos.

Contando con distintas modalidades de participación, conceptos financiables y sectores a los que van dirigidas, esta herramienta se posiciona como base para el crecimiento empresarial, el incremento de la competitividad y la creación de nuevos proyectos en I+D+i.

A nivel nacional, autonómico y regional, los diferentes órganos de gobierno convocan interesantes ayudas que permiten a las empresas que las solicitan acometer proyectos de toda índole relacionada con el progreso empresarial, tales como la innovación, investigación, digitalización, internacionalización, inversiones en activos o contratación de personal de alta cualificación.

Además, existen otros importantes organismos públicos, como CDTI, ENISA, Red.es o ICEX, que ofrecen créditos y otros programas de ayudas importantes, con condiciones favorables para diferentes tipos de actuación tanto a nivel nacional como internacional.

Los fondos para muchos de estos programas provienen de fondos específicos europeos para el desarrollo de actividades innovadoras y/o inversión en zonas de calificación especial en las que se busca aumentar el tejido industrial o impulsar una actividad concreta.